Según informes, el gobierno de Estados Unidos está considerando reformar la forma en que se recopilan y publican los datos de empleo federal. Esta acción surge debido a los recientes malos resultados de los datos de empleo, lo que llevó a la destitución del director de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Fuentes revelan que funcionarios de la Casa Blanca y representantes del Departamento de Trabajo han celebrado varias reuniones a puerta cerrada recientemente para discutir varias propuestas, incluida la utilización de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia en la recolección de datos. Entre ellas, se ha mencionado que mejorar la tasa de respuesta de las encuestas de la Oficina de Estadísticas Laborales se considera uno de los objetivos importantes de la reforma.
Trump ha dejado claro que espera evitar correcciones importantes de datos en el futuro. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Levitt, confirmó que el presidente está revisando los métodos y procesos estadísticos detrás de los datos de empleo.
Sin embargo, esta posible transformación también ha suscitado algunas preocupaciones. Si hay un cambio en la metodología estadística del informe de empleo no agrícola que se publica el primer viernes de cada mes, podría generar dudas externas sobre la manipulación de datos.
Es notable que Trump ha mantenido una actitud escéptica hacia los datos que no cumplen con sus expectativas. Recientemente, parece que está fortaleciendo el control sobre las agencias tradicionales de operación independiente y limpiando a los funcionarios de carrera que se consideran desleales.
Esta serie de acciones refleja una nueva tendencia del gobierno en la gestión de datos económicos, y ha suscitado un debate público sobre la objetividad de los datos y la transparencia del gobierno. Cómo mantener la confianza pública al mismo tiempo que se garantiza la precisión de los datos será uno de los grandes desafíos que enfrentará el gobierno.
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Según informes, el gobierno de Estados Unidos está considerando reformar la forma en que se recopilan y publican los datos de empleo federal. Esta acción surge debido a los recientes malos resultados de los datos de empleo, lo que llevó a la destitución del director de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Fuentes revelan que funcionarios de la Casa Blanca y representantes del Departamento de Trabajo han celebrado varias reuniones a puerta cerrada recientemente para discutir varias propuestas, incluida la utilización de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia en la recolección de datos. Entre ellas, se ha mencionado que mejorar la tasa de respuesta de las encuestas de la Oficina de Estadísticas Laborales se considera uno de los objetivos importantes de la reforma.
Trump ha dejado claro que espera evitar correcciones importantes de datos en el futuro. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Levitt, confirmó que el presidente está revisando los métodos y procesos estadísticos detrás de los datos de empleo.
Sin embargo, esta posible transformación también ha suscitado algunas preocupaciones. Si hay un cambio en la metodología estadística del informe de empleo no agrícola que se publica el primer viernes de cada mes, podría generar dudas externas sobre la manipulación de datos.
Es notable que Trump ha mantenido una actitud escéptica hacia los datos que no cumplen con sus expectativas. Recientemente, parece que está fortaleciendo el control sobre las agencias tradicionales de operación independiente y limpiando a los funcionarios de carrera que se consideran desleales.
Esta serie de acciones refleja una nueva tendencia del gobierno en la gestión de datos económicos, y ha suscitado un debate público sobre la objetividad de los datos y la transparencia del gobierno. Cómo mantener la confianza pública al mismo tiempo que se garantiza la precisión de los datos será uno de los grandes desafíos que enfrentará el gobierno.