Los responsables de la política económica de EE. UU. se encuentran en un intenso debate sobre la Tasa de interés. El secretario del Tesoro, Scott Basset, ha instado a la Reserva Federal (FED) a reducir drásticamente la tasa en 50 puntos base en septiembre, y a bajar la Tasa de interés al menos 1.5 puntos porcentuales en el futuro. Al mismo tiempo, Trump defiende que se reduzca la Tasa de interés a un nivel cercano al 1%. Sin embargo, lograr estos agresivos objetivos de reducción de tasas puede enfrentar numerosos desafíos.
El índice de precios al consumidor de julio (CPI) mostró un desempeño moderado en general, proporcionando una cierta base para la reducción de tasas. Sin embargo, la inflación subyacente alcanzó el mayor aumento mensual del año debido al aumento de los precios en el sector servicios, lo que generó preocupaciones en el mercado sobre la tendencia inflacionaria, lo que podría limitar el espacio de la Reserva Federal (FED) para reducir tasas.
La Reserva Federal (FED) tiene serias divisiones internas sobre la Tasa de interés. Algunos funcionarios apoyan una reducción de tasas, mientras que otros mantienen una actitud cautelosa debido a preocupaciones sobre la inflación. El núcleo de la discrepancia radica en cómo evaluar el impacto de la política arancelaria de Trump en la inflación y el mercado laboral.
Si la inflación en el sector servicios continúa alta, La Reserva Federal (FED) podría elevar el umbral para recortar tasas o limitar la magnitud de la reducción. Podrían necesitar ver un mercado laboral claramente debilitado y perspectivas de inflación más moderadas antes de considerar un recorte adicional. Sin embargo, las políticas de restricción de inmigración del gobierno de Trump también están cambiando la definición de "mercado laboral débil". La desaceleración en el crecimiento del empleo podría reflejar una disminución en la oferta laboral, en lugar de una caída en la demanda, lo que hace que indicadores como la tasa de desempleo sean más importantes.
Hay opiniones que sostienen que la economía actualmente no ha caído en recesión y que el mercado laboral está experimentando una transformación estructural. En este contexto, una reducción de tasas de interés podría generar más presiones inflacionarias. Por lo tanto, la Reserva Federal (FED) debe sopesar múltiples factores al formular la política monetaria para garantizar un crecimiento económico estable.
En general, aunque hay un gran clamor por recortes en las tasas de interés, la situación real que enfrenta La Reserva Federal (FED) es bastante compleja. Necesitan encontrar un punto de equilibrio entre estimular el crecimiento económico y controlar la inflación, lo que hace que la implementación de recortes agresivos en las tasas de interés sea muy difícil.
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GasGuzzler
· hace9h
La ola de especulación sobre la reducción de tasas de interés ha vuelto.
Los responsables de la política económica de EE. UU. se encuentran en un intenso debate sobre la Tasa de interés. El secretario del Tesoro, Scott Basset, ha instado a la Reserva Federal (FED) a reducir drásticamente la tasa en 50 puntos base en septiembre, y a bajar la Tasa de interés al menos 1.5 puntos porcentuales en el futuro. Al mismo tiempo, Trump defiende que se reduzca la Tasa de interés a un nivel cercano al 1%. Sin embargo, lograr estos agresivos objetivos de reducción de tasas puede enfrentar numerosos desafíos.
El índice de precios al consumidor de julio (CPI) mostró un desempeño moderado en general, proporcionando una cierta base para la reducción de tasas. Sin embargo, la inflación subyacente alcanzó el mayor aumento mensual del año debido al aumento de los precios en el sector servicios, lo que generó preocupaciones en el mercado sobre la tendencia inflacionaria, lo que podría limitar el espacio de la Reserva Federal (FED) para reducir tasas.
La Reserva Federal (FED) tiene serias divisiones internas sobre la Tasa de interés. Algunos funcionarios apoyan una reducción de tasas, mientras que otros mantienen una actitud cautelosa debido a preocupaciones sobre la inflación. El núcleo de la discrepancia radica en cómo evaluar el impacto de la política arancelaria de Trump en la inflación y el mercado laboral.
Si la inflación en el sector servicios continúa alta, La Reserva Federal (FED) podría elevar el umbral para recortar tasas o limitar la magnitud de la reducción. Podrían necesitar ver un mercado laboral claramente debilitado y perspectivas de inflación más moderadas antes de considerar un recorte adicional. Sin embargo, las políticas de restricción de inmigración del gobierno de Trump también están cambiando la definición de "mercado laboral débil". La desaceleración en el crecimiento del empleo podría reflejar una disminución en la oferta laboral, en lugar de una caída en la demanda, lo que hace que indicadores como la tasa de desempleo sean más importantes.
Hay opiniones que sostienen que la economía actualmente no ha caído en recesión y que el mercado laboral está experimentando una transformación estructural. En este contexto, una reducción de tasas de interés podría generar más presiones inflacionarias. Por lo tanto, la Reserva Federal (FED) debe sopesar múltiples factores al formular la política monetaria para garantizar un crecimiento económico estable.
En general, aunque hay un gran clamor por recortes en las tasas de interés, la situación real que enfrenta La Reserva Federal (FED) es bastante compleja. Necesitan encontrar un punto de equilibrio entre estimular el crecimiento económico y controlar la inflación, lo que hace que la implementación de recortes agresivos en las tasas de interés sea muy difícil.